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La curación con cristales es una práctica de medicina alternativa que consiste en utilizar cristales y piedras preciosas para promover la curación física, emocional y espiritual. Los que la practican creen que los cristales actúan como conductos de la energía curativa, permitiendo que la energía positiva fluya hacia el cuerpo mientras que la energía negativa fluye hacia fuera.
La curación con cristales tiene raíces ancestrales, y sus orígenes se remontan al menos al año 4000 a.C. Los antiguos sumerios fueron de los primeros en utilizar cristales en sus fórmulas mágicas. Los antiguos egipcios también utilizaban cristales como el lapislázuli, la turquesa, la cornalina, la esmeralda y el cuarzo transparente con fines protectores, sanitarios y espirituales. Los griegos y los romanos también atribuyeron diversas propiedades a los cristales, utilizándolos para la protección, la curación e incluso en la batalla. En China, el jade era muy apreciado por sus supuestas propiedades curativas, sobre todo para los riñones.
Los defensores de la curación con cristales afirman que ofrece numerosos beneficios, entre ellos:
Una sesión típica de sanación con cristales consiste en colocar varios cristales sobre el cuerpo o a su alrededor, a menudo alineados con los puntos chakra del cuerpo. El sanador también puede utilizar cristales específicos en función de los síntomas o problemas comunicados por el cliente. Las sesiones suelen desarrollarse en un ambiente tranquilo y meditativo, y los clientes pueden experimentar sensaciones de relajación, liberación emocional o equilibrio.
Si estás interesado en probar la sanación con cristales, aquí tienes algunos pasos para empezar:
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