Buscar

Dejar sitio a lo nuevo

La naturaleza tiene mucho que enseñarnos. La luna nos recuerda que la vida son ciclos. El sol nos demuestra la importancia de volver a salir.

Tendemos a coleccionar cosas con el tiempo, pero a menudo, cuando se rompen, se desgastan o se nos quedan pequeñas, las sustituimos por algo nuevo. Desprenderse de lo viejo es fácil para algunos y difícil para otros. Pero purgar es necesario, de lo contrario no tendríamos sitio para el nuevo objeto. A veces, este sentido práctico puede ser la razón última por la que finalmente somos capaces de deshacernos de algo: nos hemos visto obligados a hacer espacio.

Tómate un momento para pensar en esto con respecto a nuestros pensamientos, intenciones, creencias, hábitos, patrones, palabras y acciones. Muchas veces nos sentimos atraídos por un "nuevo camino", pero no llegamos a experimentar un cambio y a encarnarlo de verdad. Pero como con todas nuestras "cosas", no podemos hacer sitio a lo "nuevo" si no hemos liberado lo "viejo".

Con esto en mente, tómate un Mindful Minute.

Respira hondo. Déjese llevar. Libera toda la tensión. Siente tus pies plantados en el suelo como las raíces de un árbol, sintiéndote enraizado, centrado y protegido.

Imagina que tu cuerpo es un recipiente lleno de agua. Deja que refleje cómo te sientes en este momento. Tómate tu tiempo para dejar que surja cualquier cosa inquietante. Tal vez percibas tensión, dolor o emociones densas. Como si levantaras la arena del fondo del océano, deja que estas cosas se agiten y empiecen a enturbiar el agua. Cualquier pensamiento, creencia o sentimiento que ya no te sirva está enturbiando el agua. Los viejos hábitos, patrones o comportamientos pueden revelarse sin juzgarte, pero siente una profunda comprensión de cómo contaminan tu vida. Como observador, observa cómo el agua adquiere distintos tonos de oscuridad mientras te permites respirar a través de esta experiencia, sintiéndote seguro y protegido.

Inspira profundamente. Déjalo ir.

En la siguiente exhalación, imagina que el agua turbia se escurre por tus pies hacia la tierra para transmutarse en algo bueno. Concéntrate en la línea de agua mientras se drena .... pasando por tus ojos, nariz, boca... bajando por tu cuello, hombros y brazos... vaciando tu pecho, vientre y caderas... bajando por tus muslos, rodillas, pantorrillas y tobillos. Vaciándose finalmente por tus pies, donde la Madre Gaia recibe con amor.

Respira otra vez para limpiar tu vaso. Ahora imagínate vertiendo en tu coronilla, la más hermosa agua cristalina, brillante y sanadora, llenando tu ser. Siente el frescor del agua. Siéntete tan vigorizado mientras te llena- desde los dedos de los pies, tobillos, pantorrillas, rodillas, muslos, caderas, espalda baja, vientre, pecho, extendiéndose a través de tus brazos, llenando tu pecho, cuello, cabeza. Nutriendo todo tu ser, cada célula de tu cuerpo físico, refrescando tu mente y restaurando tu espíritu.

Respira.

Respira en tu corazón. 'Hago sitio para nuevos comienzos'.

 

 

Escrito por Guía, Cristen R. Grajeda.
Bienestar Integrativo + Practicante Chamánico.
Maestro de Reiki. EFT Holístico. Terapia Floral de Bach. Curación Somática

Este artículo se publicó originalmente en balancedbluebirdhealing.com

Más información sobre esta modalidad